Pretendemos con nuestras piezas crear ambientes cálidos, y para ello partimos de un dibujo sobre el cual el escultor trabaja el barro para darle forma.
Una vez acabada la pieza original, se inicia un cuidadoso proceso para la fabricación de los moldes.
Los moldes son necesarios para colar el barro con el que se fabrica cada figura. En muchas ocasiones una sola pieza requiere diversos moldes: brazos, piernas, cabeza, pies, etc.
Las diversas piezas se unen en “tierno” antes de su repaso y cocción final a 1000 ºC.
Se inicia aquí el proceso más importante: la decoración.
Después de varios años realizando numerosas pruebas hemos obtenido unos acabados singulares que resaltan la expresión de la figura aportándoles un sello propio de nuestra marca.
